El diario de Bridget Jones es uno de esos libros que tenía en mi lista de pendientes por leer, pero con tan mala suerte que no lo encontraba en Colombia. En una de mis visitas a Alemania, en 2016, decidí comprarlo por Amazon, me aventuré y lo adquirí de segunda mano. Mi interés por este título comenzó cuando vi por primera vez la película homónima y leí en los créditos que estaba inspirado en una novela. Y es precisamente aquí en donde radica mi pasión por estos temas, me intriga saber qué partes son originales de la obra literaria, cuales son eliminadas, si los actores habían logrado en cámara la esencia de los personajes. Siempre llego a la misma conclusión: que lo maravilloso de mezclar la literatura con el cine es que pueden existir por cada persona una adaptación y cada uno podría escoger la que más le guste.
Esta novela escrita por la inglesa, Helen Fielding, tuvo su primera edición en 1996, de inmediato se convirtió en best seller y en 1998 ganó el premio al libro del año en los British Book Awards. En 2001 se estrenó la adaptación al cine.
Bridget Jones es una treintañera soltera, insegura, caótica que desea transformar su vida, por eso ha empezado a escribir un diario en el cual ha hecho una lista con todos los propósitos de Año Nuevo. Dentro de los cuales están: bajar de peso, ir al gimnasio mínimo tres veces por semana, dejar de tomar alcohol todos los días, dejar de fumar, alimentarse de manera saludable y, uno de los más importantes, ligar con un tipo con el que pueda iniciar una relación estable y placentera, y por qué no, casarse y formar una familia. A lo largo del año todos esos propósitos se ponen a prueba. Bridget, al igual que muchos de nosotros, no cumple a cabalidad todos sus proyectos y se autosabotea. Lo que más problemas le trae es, sin duda, la relación que empieza con su compañero de trabajo Daniel Clever que, si bien, es apuesto e interesante, es infiel y, además, le huye al compromiso. Sin embargo, no todo es negativo para Jones en el amor, por otro lado, está Mark Darcy, un tipo introvertido, con dificultades para expresar emociones, orgulloso, pero apuesto, rico y lo más importante: disponible.
El diario de Bridget Jones trata temas que aún en la segunda década del siglo XXI siguen vigentes, aunque no con la misma fuerza como: el matrimonio, la crianza de los hijos, el divorcio, la infidelidad, las relaciones entre padres e hijos. También pone sobre la mesa otros que para ese tiempo no se hablaban de forma directa como el placer femenino: «—Dijo que yo creía que el clítoris era algo relacionado con la colección de lepidópteros de Nigel Coles». La obra es una radiografía de las relaciones de pareja, sus diferentes filtros, colores, tonos, enfoques: «Me pasé el fin de semana luchando por mantenerme desdeñosamente optimista tras la debacle del sexo sin compromiso de Daniel. Seguí pronunciado las palabras “Autoestima” y “huh”, una y otra vez hasta el mareo, en un intento de no dejar escapar “pero le quiero”».
La autora hace cada lector participe y defina qué tan importante es para cada uno casarse y si, al fin y al cabo, vale la pena tanta presión hacia las mujeres, que son las que más sacrifican parte de sus sueños individuales por cumplir arquetipos sociales. Cuestiona por qué seguir soltera llegando a los treinta se ve de forma negativa, mientras que para los hombres esto es visto como una hazaña. En la actualidad muchas mujeres posponen ser esposas y madres, para lograr primero su independencia económica, éxito en su carrera, existe en todo el mundo un movimiento femenino que lucha por su lugar en la sociedad actual.
Con el personaje de la madre de Bridget (Pam) se expone el sacrificio de la plenitud como ser individual, en el hecho de que pasó toda su vida criando a dos hijos, los cuales llegado el momento se fueron de casa y hacen su propia vida. Helen Fielding enfoca en la vida de Pam la insatisfacción de muchas mujeres con su matrimonio y como sus maridos a la misma edad están pensionados y disfrutando del retiro mientras ellas no han conseguido nada para sí mismas:« —Querida, simplemente me di cuenta, cuando tu padre se retiró, que me había pasado la treinta y cinco años sin descanso llevando su casa y criando sus hijos (…) He tomado únicamente la decisión de cambiar un poco las cosas y de vivir lo que me queda pensando un poquito en mí para variar».
Existen variedad de lectores ideales para El diario de Bridget Jones, estoy segura que, si eres una mujer soltera, sin hijos y tienes entre veinticinco y treintaicinco años, este libro es perfecto para ti:
« —¡Así que todavía no has conseguido novio!
—¡Bridget! ¡Qué vamos a hacer contigo! —dijo Una—. ¡Chicas de carrera! ¡No sé! Eso no se puede aplazar para siempre, sabes. Tic-tac-tic-tac».
Si buscas divertirte y a la vez identificarte con una mujer que sufre por la constante presión social de tener novio o estar comprometida, luego casada y al cabo de unos años con hijos, también es para ti. O tal vez, si cada año inicias con propósitos, pero con la misma rapidez fallas en tus objetivos, no dudes en leerlo, descubrirás que no eres la única en el mundo con el mismo problema. La historia de Bridget Jones te mostrará cómo no debes actuar si quieres encontrar una pareja estable, comer sano o simplemente organizar tu ropa.
En muchas ocasiones, antes de dar mi punto de vista, echo un vistazo a lo que otros lectores piensan u opinan acerca del libro en mención, esta vez descubrí que a muchos les aburrió o los decepcionó, otros ni siquiera lo recomendarían, pero en mi opinión El Diario de Bridget Jones merece una oportunidad. Es una obra literaria divertida, desenfadada, irónica, que entretiene y al mismo tiempo reflexiona sobre la vida de la mujer ayer, hoy y siempre.